Cada red social es diferente, como sus ususarios.
Es un hecho que las redes sociales son la bomba del momento. ¿Quién no tiene cuenta en Facebook, twittea, tiene sus contactos profesionales en Linkedin, o usa Google+?
Si estos términos no te suenan, no estas en la “onda”, eres del “siglo pasado”. Ahora bien, los conocemos y los usamos diariamente, pero ¿nos hemos planteado si estamos dando un buen uso de cada uno de ellos? ¿Estamos enviando bien la información entre los distintos canales de comunicación que tenemos a nuestra disposición?
Cada uno de ellos tiene un “modus operandi”, una forma de comunicar y un uso diferente, y por tanto, cada uno de ellos debe enviar un mensaje de forma distinta. Pasa como todo, no podemos meter toda la información en “el mismo saco” y de ahí, por falta de tiempo en la mayoría de las veces, generar contenido para “rellenar” las cuentas de nuestra empresa en Facebook, Twitter, …
Pensemos por un momento en quiénes son los usuarios de cada una de nuestras cuentas en redes sociales, por qué se conectan a una y no a otra, y demos un pequeño giro a la forma de enviar el mensaje para cada una de ellas.
Las redes sociales para nuestra empresa son pequeños escaparates en los que los viandantes echan un vistazo al género. No somos robots, y por tanto, cuanto más personalizada esté dicha información, más le llegará a cada uno de nuestros lectores y posibles clientes.
Por ejemplo, en facebook es importante no sobrepasar una cantidad de posts diarios. Algunos opinan que lo óptimo sería de uno al día como máximo, aunque si actualizas mucho contenido en tu web podría ser más. Aún así, una cifra de 4 o 5 al día sería nuestro tope. En esta red también funciona mejor si el tono es desenfadado y de vez en cuando introducimos variantes que sorprendan a nuestros seguidores. Un vídeo, una foto o alguna historia interesante pueden ser buenos candidatos. ¡Hay que echarle imaginación!
Nuestros seguidores en twitter puede que tengan un perfil más técnico, ya que esta red, sin ser excesivamente complicada, tiene una curva de aprendizaje mayor que facebook, lo que provoca que muchos no la utilicen. Aquí prima la brevedad e ir al grano. Se puede actualizar más a menudo, aunque no debemos pasarnos. Intenta centrarte en lo que les puede interesar a tus seguidores. ¿Por qué te siguen? Si es porque espereran recibir información sobre tu empresa o sobre algún tema en concreto, procura no salirte demasiado o te dejarán.
En redes sociales nada está del todo inventado, lleva poco tiempo entre nosotros y las propias herramientas se van definiendo día a día, así que también es importante experimientar e ir viendo lo que mejor funciona.